El
editor del periódico “Clase obrera” (Рабочий класс) Alexandr Bondarchuk
fue detenido el pasado 18 de marzo en uno de los más recientes ejemplos
de represión contra periodistas y activistas contrarios al actual
Gobierno de Kiev. Como suele ser habitual, el periodista fue acusado
según el Artículo 110 del Código Penal, que busca perseguir el
separatismo y las amenazas a la integridad territorial de Ucrania. El 27
de marzo se celebró la vista de apelación en la que se confirmaron las
medidas cautelares, por lo que el periodista continuará otros 60 días
encarcelado a la espera de juicio.
Dos meses de cárcel para un periodista por su “incorrecta valoración del conflicto de Donbass”
La
Corte de Apelación de Kiev rechazó modificar las medidas cautelares
contra el líder del partido opositor Partido de los Trabajadores de
Ucrania y editor-jefe del periódico “Clase obrera”, anteriormente
diputado en la tercera y cuarta legislatura de la Verkhovna Rada,
Aleksandr Bondarchuk.
La
detención del político y periodista se produjo el 18 de marzo según el
párrafo 1 del artículo 110 del Código Penal de Ucrania, “violación de la
integridad territorial e inviolabilidad de Ucrania”, por publicar dos
artículos en su periódico que el SBU consideró una amenaza a la
integridad territorial de Ucrania. Para apoyar al acusado acudieron
miembros de su partido, líderes del Partido Socialista Progresista de
Ucrania (PSPU) Natalia Vitrenko y Vladimir Marchenko y también
activistas del Partido Comunista de Ucrania (KPU) del que Bondarchuk fue
miembro.
Por
el momento, la redacción de Politnavigator no ha podido obtener los
artículos, por cuya distribución se acusa al editor de “Clase obrera”,
ya que la página web ha sido bloqueada. El abogado del activista de la
oposición citó la conclusión de los expertos sobre la que el
investigador del SBU solicitó la detención.
“Llamamiento
a transferir las empresas de los oligarcas a propiedad estatal, a
nacionalizar empresas, a nacionalizar la tierra, a comenzar la
erradicación de la corrupción y la burocracia y dejar de ignorar los
intereses socioeconómicos del pueblo”, explicó el abogado, citando a los
investigadores. “Otros materiales contienen llamamientos indirectos al
establecimiento del Estado y la independencia de Novorrusia. Por lo
tanto, estos materiales, en primer lugar, no contienen un llamamiento
directo a la modificación de las fronteras del Estado y, en segundo
lugar, únicamente contienen ideas inherentes a la ideología comunista o
post-comunista”.
El
abogado insistió en que, como periodista y político de la oposición, su
cliente está protegido por los derechos que proporciona el Artículo 34
de la Constitución de Ucrania y el Artículo 10 del Convenio Europeo para
la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades
Fundamentales.
El acusado, por su parte, quiso enfatizar que tiene sus propias creencias y que pretende defenderlas ante el tribunal.
“Quiero
probar ante el tribunal que usé mi derecho constitucional, garantizado
por el Artículo 34 de la Constitución de Ucrania”, declaró Bondarchuk.
“También quiero que el juicio se celebre y no tengo intención de
destruir ninguna prueba. Los investigadores disponen de todo. No niego
las pruebas recogidas ni los hechos. Sí, soy el editor del periódico.
Sí, he seleccionado y publicado el material, sabiendo que iba a ser
difundido”.
“¿Por
qué, si vio este artículo como editor, no mantuvo una conversación con
el personal para no publicar este artículo y acudir a los miembros de la
Guardia Nacional para ver qué hacen?”, preguntó el juez. “Por favor,
explíqueme, ¿qué causó la necesidad de publicar este artículo tan
rápidamente, inmediatamente, sin una discusión previa?”
El
acusado respondió que dispone de su propia interpretación del conflicto
de Donbass. “Para preservar la integridad territorial de Ucrania,
tenemos que comprender las circunstancias de todas las partes, toda la
esencia del conflicto”, afirmó Bondarchuk.
Pero
el tribunal rechazó la apelación y mantuvo el arresto de 60 días para
el opositor. Los presentes en la sala reaccionaron a la decisión del
tribunal a gritos de “¡vergüenza!”
El caso, tanto por la naturaleza del arresto, dudosamente basado en
hechos punibles en un Estado de derecho, así como por la escasa
repercusión del mismo, ha suscitado algunas reacciones entre políticos y
activistas de partidos de izquierdas contrarios al actual Gobierno de
Kiev.
Natalia Vitrenko, del PSPU:
“Una
característica del juicio al periodista y político opositor es el hecho
de que el proceso se lleve a cabo tras la firma del acuerdo de
asociación entre Ucrania y la Unión Europea, en el que se prometían
garantías de legalidad, libertad de expresión o justicia tras la
lustración de jueces. Vean ustedes mismos en este juicio, escuchen los
argumentos, saquen sus propias conclusiones”.
El Partido Comunista de Ucrania ha emitido un comunicado en su web:
“La
decisión de la Corte de Apelación sugiere que las políticas represivas
del régimen dirigente contra políticos y figuras públicas miembros de
partidos políticos de la oposición que no comparten su política
doméstica o exterior sigue aumentando y endureciéndose”.
Comentario de Victor Shapinov, de Unión Borotba, publicado en su perfil de Facebook:
“El
mero hecho de que exista represión política contra la izquierda en la
Ucrania actual no es sorprendente. Lo interesante es la reacción de
aquellos que se consideran de izquierdas, pero aprueban el terror y la
represión contra otros izquierdistas (más allá de nuestras diferencias,
Bondarchuk es, por supuesto, un activista político de izquierdas). Lo
más probable es que para la izquierda leal a Kiev este juicio pase
desapercibido. Continuarán construyendo un “partido ucraniano de
izquierdas”, completamente leal y seguro para el régimen fascista. Pero
puede que cuando la junta “venga a por ellos”, no quede nadie para
protestar”.


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